La necesidad de construir Modelos a la Medida para cada Relación de Pareja comienza a hacerse necesario y a veces indispensable desde que el Modelo Patriarcal, falocéntrico entra en agonía, desde hace más de 50 años. Sus reglas y propuestas fueron dejando de ser funcionales a las personas, relaciones de pareja y en general a distintos tipos de vínculos.

El cuestionamiento al Sistema Monogámico, como el paradigma desde donde construir la vida comenzó a cuestionarse a partir de los resultados que ofrecieron sus cuatro grandes pilares: la Jerarquía, la Confrontación, la Competencia y la Exclusión. Esas consecuencias fueron el crecimiento desmesurado de la violencia, el control, los celos, el aburrimiento, los estereotipos rígidos de lo que es ser Mujer u Hombre, el género, la masculinidad tóxica, la ignorancia, los castigos, las traiciones, las infidelidades, los abusos, la soledad, el aislamiento, el narcisismo salvaje, la ansiedad depresiva, las fobias a las diferencias, las adicciones, la automedicación, el consumismo, las guerras, la destrucción de la naturaleza, entre otras.

Frente a estas consecuencias se comienzan a elaborar distintos tipos de propuestas para disminuir el dolor y el sufrimiento humano. Lo que quiero retomar aquí es la necesidad de cambiar el concepto de amor que se maneja en el Sistema Monogámico: el Amor romántico y el Pensamiento mágico basados en el tipo de emociones que se generan en el proceso de Enamoramiento; por el concepto de Amor, como verbo, como esa capacidad que tiene el Ser Humano de expandirse y evolucionar ininterrumpidamente.

Esta manera de amar significa tener la valentía y la decisión de cuestionar los cuatro pilares del Pensamiento Monogámico a través de los cuales construimos toda nuestra vida, no solamente la decisión de la sexualidad exclusiva entre dos personas. Decidir Amar sin Jerarquías, sin Confrontaciones, sin Competencias y sin Exclusiones nos lleva a una nueva forma de vida, a otras definiciones de la Calidad de Vida y a otras maneras de construir las relaciones y redes afectivas.

Cuando se abre la capacidad, decisión y libertad de amar, y además las relaciones de pareja amoroso-eróticas están agotadas, se pueden transformar en otro tipo de relación. Se siente innecesario y hasta inconveniente “cerrar ciclos”. Al contrario, se rescata el cariño mutuo, los aprendizajes que brindó aquella relación, los buenos momentos experimentados que van definiendo nuestra Calidad de Vida, y los dolores se reflexionan y se transforman en Sabiduría de Vida. Por ejemplo, cuando la relación de pareja se agota y se procrearon hijos, ese vínculo de pareja se puede transformar en un parentesco que consolide la relación familiar, en beneficio de todos sus integrantes.

Esta manera de vivir es compleja, porque cada relación es un modelo a la medida, en el Sistema Monogámico sólo tenemos que seguir reglas claras de un solo patrón relacional, una especie de “escalera mecánica” para construir una “relación seria”:

• Cuando se conoce a una apersona se pone la atención en la “conexión y la química” que “sentimos” y si “nos late” hay que proponer (el hombre en las relaciones heterosexuales) que salgamos de paseo para “conocernos”. Esto incluye la idea del “amor romántico y el pensamiento mágico”.
• Conocernos implica que ambos queremos una relación de “largo plazo”, porque esas son las exitosas, las que se agotan se consideran fracasos, independientemente del nivel de autodestrucción y sufrimiento que haya habido en su devenir.
• Luego se busca sentir “mariposas en el estómago” y un alto grado de fusión, el Enamoramiento. De lo contrario se duda del futuro de esa relación. Porque se confunde el enamoramiento con el amor. La frase que se escucha es: “Es que no estaba enamorado”. Y entonces se desecha el probable vínculo.
• Luego hay que experimentar la sexualidad, que se debe sentir “apasionada y maravillosa desde la primera vez”, cosa que sería bastante poco frecuente en los primeros encuentros. Y a partir de allí la relación cambia de nombre, ya son Novios, e implícita y explícitamente se conviene que habrá sexo exclusivo entre ambas partes. Aunque el hombre siempre tendrá “el permiso” cultural de sentir deseos por algún otro amorío. La mujer será considerada “demasiado liviana” si siente atracción o deseos por otra persona.
• Entonces, si hay algunos gustos en común, y los patrones centrales de expectativas coinciden en construir una relación en base a los “Cuatro Fantásticos”, es decir relaciones a partir de los valores del Pensamiento Monogámico de JERARQUÍA, CONFRONTACIÓN, COMPETENCIA Y EXCLUSIÓN. Esto incluye roles y estereotipos bien definidos de lo que es ser una mujer y lo que es ser un hombre.
• A partir de ese punto se establecen expectativas bien definidas: después de un tiempo (hoy cada vez más corto, a veces de unos pocos días) de Novios, hay que casarse (los más modernos pueden cambiarlo por la convivencia), tener hijos, armar un patrimonio (comenzando con la casa, la camioneta y un perro), y la idea es que cumpliendo con todas esas reglas, podrán ser “felices para siempre”.
• Las reglas de cómo construir todo eso nunca son muy claras, porque se incorpora otra idea: “el amor lo puede todo”. Y ese “compromiso” (generalmente tiene que estar firmado frente a las instituciones civiles y religiosas para que sea “realmente serio”) es el que garantiza que “pase lo que pase” hay que ceder, aguantar, ser tolerante y paciente, sacrificarse, etc. frente a los celos y todo tipo de controles y violencias.

Cuando se elige construir un Modelo a la Medida, todas esas reglas tienden a desaparecer, lo que en un primer momento parecería una ventaja. El Amor Libre (libre de todas esas reglas); sin embargo, la construcción de este tipo de vínculo se torna más complejo, pues la elaboración de estas relaciones incluye el autoconocimiento y el conocimiento del otro, minuciosamente adaptado a las maneras de amar y los deseos de ser amado de cada una de las partes, a sus Valores, Intereses y Deseos, a la definición de sus Proyectos personales y de su Calidad de Vida, entre otros. Con todas las contradicciones de cada una de las partes, respecto de los “cuatro jinetes del apocalipsis”, pues todos estamos co-construidos en esa cultura.

Deja de existir un camino claro a seguir… y tal vez ni siquiera existe o es deseable pensar en un camino a seguir… como dice la canción: “se hace camino al andar”.

Si nos salimos de las reglas establecidas por la Cultura predominante, tendremos que comenzar a pensar sobre qué es posible y cuáles son los límites de cada uno de los miembros de la relación, y además de cómo ello se va transformando en la medida del avance de la construcción de las relaciones, pues crecen, cambian y pasan por ciclos, a veces fructifican y otras veces se estacionan y hasta desaparecen. Se cultivan con la intención de ir diseñando nuestro camino de evolución como seres humanos.

¿Cuántas personas puede haber involucradas en esta red afectiva de relaciones? Depende, hay que analizar cuánto tiempo y energía se tiene para lograr cuidar a todos esas relaciones. Pues el objetivo de los vínculos que establecemos es nutrir el desarrollo de nuestro propio ser humano. Esto implica estar atentos a limitar o eliminar a aquellas relaciones que involucionan o se van convirtiendo en tóxicas.

Cuando pensamos en el “Modelo Poliamoroso”, pensamos que tal vez ese es un modelo alternativo, pero en realidad no existe tal Modelo, el Poliamor es un estilo de vida, donde hay ideas muy diferentes sobre autonomía, generosidad, compartir, complicidad, inter-independencia, sexualidad, erotismo, convivencia, lealtad, solidaridad, corto, mediano o largo plazo, fortaleza, comunicación, entre otras.

Pueden presentarse personas poliamorosas que van desde la Anarquía Relacional, donde los vínculos carecen de nombres (novios, esposos, amantes) hasta las que viven en comunidades, con una a varias parejas principales; o las personas que están sin relaciones de pareja y eligen el modelo de la soltería poliamorosa, sin convivir con sus relaciones afectivas, o compartiendo sólo una parte de su vida, hasta las que prefieren los vínculos entrelazados, donde sí conviven y comparten el tiempo, la economía, las tareas del hogar, la crianza de los hijos, etc. y consideran que pertenecen a una unidad familiar.

La primera línea tiene que ver con la toma de decisiones en una relación, y la segunda, se refiere a la forma que tomarán las relaciones. Aún cuando se puede hacer este tipo de clasificaciones, son sólo generalizaciones, en la vida real suelen presentarse una mezcla de todas estas características. Por este motivo es que volvemos a hablar de Modelos a la Medida de acuerdo a las características siempre en transformación de las personas. Las variaciones tienen que ver con el ciclo de vida, los contextos sociales, las geografías, el nivel económico y académico, el desarrollo intelectual y profesional, los diversos intereses en el arte, la naturaleza, el activismo político o religioso, etc.

El título de esta reflexión aduce a estas complejidades, la naturaleza nunca se repite a sí misma, ni en la flora, ni en la fauna, ni en lo humano. Todo está en permanente evolución o desaparece. Frente a un Modelo de Vida Rígido (Patriarcal, Monogámico) que logró desarrollar y garantizar un Mercado de Consumo inmenso con una acumulación del Capital nunca imaginado a partir de ello y a costa de todo tipo de violencias y destrucciones del Ser Humano, se pretende reflexionar acerca de salidas o soluciones. La propuesta es que cada persona construya UN MODELO DE RELACIÓN A LA MEDIDA DE SU PROPIA EXISTENCIA Y EN INTER-INDEPENDENCIA con los demás.

Todo Sistema lleva en su interior los elementos necesarios para que en su evolución transformen y desaparezcan al mismo Sistema. Lo que hoy puede parecer contracultural, en realidad sólo se encuentra en los márgenes de esa cultura. La reflexión y los cambios de paradigmas a través de conductas o comportamientos diferentes a las reglas establecidas se van haciendo cada vez más masiva (especialmente en las clases medias urbanas) y así se van flexibilizando aquellas normas rígidas.

Una manera habitual de estas conductas de protestas es lograr encontrar los límites a los terribles resultados de esas reglas que se fueron convirtiendo en insostenibles. Hoy vemos grandes avances en las leyes y la opinión y manifestación pública para proteger a la población de los resultados en la Violencia de Género y la Prohibición de los diversos temas sobre Educación y Vida Sexual, y son estos movimientos los que logran el crecimiento de esos márgenes de la cultura. A su vez, hay que tener siempre presente que cuando se actúa sobre los RESULTADOS, como son eso: CONSECUENCIAS DE LOS PROBLEMAS DE ORIGEN, aún es necesario reflexionar cuáles son los elementos que dan origen a tales resultados.

Aquí proponemos la necesidad de la transformación de los paradigmas centrales que ocasionan esos resultados: los “cuatro fantásticos”, las relaciones entre humanos y con la naturaleza, construidas a partir de la Jerarquía, la Confrontación, la Competencia y la Exclusión.

Cuando construimos Un Modelo a la Medida, estamos cambiando una conducta y transformando un paradigma. Un modelo con la menor cantidad posible de los “cuatro fantásticos”. Un modelo con un concepto de amor que se conciba como un verbo, como una capacidad del Ser Humano, y que se puede expandir al infinito.

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