enamoramiento

¿Existe diferencia entre Enamoramiento y Amor? Nilda Chiaraviglio.

SI: Podemos comenzar definiendo al amor como la forma más completa y compleja de vinculación que se puede alcanzar con otro ser humano. El amor en la relación de pareja, es siempre amoroso-erótico.

 

El amar y estar enamorado son cosas totalmente distintas, una tiene que ver con una decisión, con un verbo o una acción, la otra es un sentimiento, y como tal, pasajero.

 

El sentimiento de estar enamorado se vive como una experiencia de cambio, de renovación, de creatividad, de fantasía, de bondad. Los enamorados transfiguran la visión que tienen de sí mismos y del mundo. Supone la unión de dos seres donde se borran las diferencias entre el si-mismo y el otro, se comparte el mundo, se es transparente, seguro, armónico, total, crean una geografía única y de dos.

 

En el enamoramiento se dan procesos psicológicos que pueden ser descritos como fusión de dos personas: ven, piensan, sienten lo mismo y hacen evaluaciones tan particulares de la realidad en la que viven, que en otro contexto podrían ser definidos como trastornos mentales.

 

Algunas preguntas que pueden aclarar estos procesos:

 

¿Por qué nos enamoramos?*

En términos psicológicos, la persona que se enamora se encontraba mal, sufría, estaba en una situación inestable, desequilibrada, insegura, cerca de una bifurcación que podría cambiar su vida, frente a una situación de cambio. Estaba deprimido o angustiado y ansioso porque sentía que su energía y fuerza era insuficiente para tomar las decisiones que necesitaba para re-definir su vida.

 

Entonces se enamora. Los lóbulos frontales o corteza prefrontal, que es el lugar donde residen los controles de la conducta, se llena de un neurotrasmisor que se llama oxitocina (entre otros), la hormona del vínculo, del “pegostiamiento”, y gracias a ello sólo verá una realidad a medias, distorsionada, tanto de sí misma como del otro y también de la circunstancia que la rodea.

 

Del enamoramiento saca la fuerza que necesita para tomar la decisión y acción del cambio pertinente, por esto es que las edades más habituales de los enamoramientos son en la adolescencia, donde la vida misma está por definirse, y en la crisis de los cuarenta. Esta última edad se debe a que en la cultura existe la idea de que el consumo de moda en el mercado de las personas, les cerrará sus puertas, porque sólo se valida la juventud, y también porque es un momento en el que se suele hacer una evaluación de lo ya a logrado en la vida.

 

Las situaciones en las que se presenta el enamoramiento pueden ser de dos tipos: las circunstanciales que tienen que ver con eventos azarosos: tales como pérdidas laborales, sociales o personales, una migración, un accidente muy fuerte, el final de una carrera, etc. y las estructurales que tienen que ver con el llamado “ciclo de vida” de una persona: así como la adolescencia, el casamiento, la llegada del primer hijo, los “cuarentas”, el “nido vacío”, etc.

 

¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona?*

El enamoramiento es un sentimiento narcisista. Uno se enamora de las partes buenas de sí mismo. En este proceso uno contempla, a través de la mirada del otro, a lo mejor de nosotros mismos y es de esa mirada de la que nos enamoramos. Por esto, el otro no existe como un ser independiente. Uno se puede enamorar de personas muy diferentes, pero generalmente tienen una característica en común: el otro tiene una estructura de crianza y de relación familiar que le han permitido llegar a conclusiones similares acerca del mundo o de la vida.

 

Esas creencias comunes sostienen ideas acerca del mundo, de las relaciones humanas y de sus carencias. Esos conflictos están en la primera infancia, atraviesan nuestra vida, y suelen ser dolorosos o complejos. Necesitan una solución, entonces la otra persona se engarza en esa historia y permite revivir en el presente todo aquello que necesitamos volver a revisar para sanar o reparar.

 

Se realiza una recreación de una persona en la otra. Los enamorados comparten las mismas ansiedades y defensas, han reprimido cosas parecidas y han creado una historia de si mismos igual o complementaria. Pueden ser muy diferentes en la apariencia, pero perciben sus mundos de estética (bello y feo), de ética (bueno y malo) y de lógica (verdadero y falso) de manera equivalente. La relación de enamoramiento les permite una nueva recreación tanto del pasado, como del presente y del futuro. Durante un tiempo la fusión de la identidad entre ambos es muy placentera.

 

Los enamoramientos cada vez más frecuentes que se dan por internet son aún más fantasiosos, porque las personas suponen que conocen al otro con quien se están vinculando. Sin saber que sólo se están enamorando de lo mejor de ellos mismos a través de la relación con el otro, que se imagina como perfecto.

 

¿Qué acaba con el enamoramiento?*

Cuando hemos tomado aquellas decisiones que necesitábamos para seguir con el camino de la vida re-elegida, cuando ya dejamos de necesitar tanta fuerza para decidir los cambios que necesitábamos, poco a poco comenzaremos a verle los “defectos” al otro. Dejará de ser tan perfecto. El cerebro producirá cantidades cada vez menores de oxitocina y por lo tanto iremos incorporando a nuestra vida cada vez más porciones de la realidad compleja.

 

La fusión comenzará a debilitarse. A nivel psicológico, al borrarse el sí-mismo, se borran los límites que hacen que una persona mantenga una visión de sí misma como alguien bueno y valioso, entonces aparece lo desconocido y lo inconsciente, todo aquello que fue olvidado durante el enamoramiento.

Puntos eliminados

 

El enamoramiento es muy inestable, evoluciona o hacia el amor, o hacia la hostilidad y el final de la relación, y esto responde a la propia lógica interna de la situación. El enamoramiento había exigido una profunda distorsión, porque sólo se vive una parte de la realidad del otro y de uno mismo. Pero ese otro resulta que oculta lo mismo que uno: precisamente aquello que más se odia o se teme. La fusión de identidades y el ocultamiento de esa parte de ambos resultan insostenibles, el otro se convierte en una decepción.

 

Que se acabe el enamoramiento es un paso saludable hacia delante, pues él supone una mutilación de la personalidad, y si durara se convertiría en un profundo empobrecimiento del autoconcepto de la persona.

 

¿Cuánto puede durar el enamoramiento?*

Es muy distinto en cada caso, lo cierto es que siempre se acaba, digamos que es como un embarazo, llega a término y se acaba.

 

Como es una fusión, en cuanto aparece un tercero la rompe, se acaba el enamoramiento, por ejemplo, el primer hijo. Otra causa es el desarrollo de la vida cotidiana, cada uno va poniendo en la vida sus necesidades, deseos, motivaciones, crecimientos y ellas serán diferentes en los dos. Los separa, los convierte en otro. Desde el punto de vista bioquímico también se agota el proceso, pues los receptores de la oxitocina se van cerrando.

 

¿Existe el enamoramiento de una sola persona, en el sentido de no ser correspondido?*

Si, el enamoramiento del místico, pues él está siempre en el punto de la bifurcación al no encontrar nunca a la otra persona. Aquí se demuestra que para enamorarse no se necesitan dos, es un proceso que nace en uno y vuelve a uno, es una relación subjetiva, no intersubjetiva.

 

O cuando el enamoramiento es muy pobre, o está basado en muy pocos elementos comunes: si cuando se enamoran deciden casarse de inmediato, es muy probable que rápidamente desaparezca, inclusive en la luna de miel. La elección fue muy rápida, se equivocó y la proyección del mundo propio sobre el del otro resultó imposible.

 

A veces, alguien se enamora de otro que no le corresponde en su sentimiento. Es cuando el enamorado no interpretó bien a la otra persona o su propia historia le resulta intolerable y decide volcarse en ese otro como una manera de olvidarse de sí-mismo. El enamoramiento nace de anestesia y de ceguera y la persona puede pasarse la vida seudo-enamorado y así lograr estar ausente de sus asuntos personales.

 

También se puede confundir el sentimiento de enamoramiento por otro diferente, sea deseo sexual, gran admiración, mucho agradecimiento, culpa e inclusive odio. Esto no es fusión, pero todos terminan.

 

Y entonces ¿qué queda?: La separación o El amor.*

El amor es una relación intersubjetiva, se necesitan dos sujetos, dos personas. Se necesita ser capaz de construir un vínculo con otro individuo diferente a uno y al cual poder amar. El amor es siempre descubrimiento, porque supone vivir lo bueno, lo bello y lo verdadero de uno mismo a través de la relación con el otro.

 

Es necesario asumir al otro, y uno de los aspectos más importantes del otro es la existencia de su pasado, de otras personas y experiencias en el mundo del amado. El elegir a un otro implica manejar la duda de cómo habría sido la vida si se hubiera tomado otra decisión. En la relación amorosa real se pueden disolver estas dudas, sin desprenderse de la memoria propia ni de la del otro, así se es consciente de la historia en el que cada uno ha tomado forma, y que a partir de un momento histórico, se convierte en un devenir común con el amado.

 

Es el azar y la necesidad, en general inconscientes, son los que crean esa relación. Lo que todavía nos incomoda y está sin resolver en nuestra familia de origen lo trasladaremos a nuestra relación de pareja, pues esta es la relación más importante después de la que tenemos con nuestros padres, y generará conflictos que aprenderemos a resolver entre ambos. Cada quién tendrá que asumir el 100% de la responsabilidad del 50% de los logros obtenidos entre ambos, pues lo que se obtiene en la relación de pareja es siempre el 50% de responsabilidad de cada uno.

 

El amar a otra persona es una decisión que tomamos acerca de comprometernos a trabajar todos los días pegando “tabiques de amor” de tal manera que en el mediano y largo plazo podamos ir viendo como construimos un vínculo afectivo amoroso-erótico. Esto requiere de tiempo, voluntad, enfoque y energía.

 

Implica tener claro quienes somos nosotros mismos y que queremos en cada una de las áreas de la vida, cómo amamos y qué necesitamos para sentirnos amados, cuáles son nuestros conflictos y cómo nos hacemos responsables de ir resolviéndolos a través de la vida. También significa interesarnos en conocer todos esos puntos en el otro y evaluar el nivel de compatibilidad que existe entre ambos.

 

Significa realizar acuerdos de cómo ambos deciden que quieren vivir en cada área de la vida. De las más importantes son la sexualidad, la economía y el tiempo libre. Cuáles son las zonas negociables y compartibles y cuáles las que se deciden incompartibles y entonces se deben satisfacer de manera individual.

 

Evitar pedir aquellas cosas que implique el abandono o cambio de los proyectos, ideas, gustos, familia o fantasías del otro, si ello es significativo para él. Pues si se conceden estas cosas la relación perderá interés y ganará hostilidad.

 

El derecho y el deber del desarrollo de las autonomías de cada uno será una condición central en la nutrición y fortalecimiento del vínculo afectivo. Es decir, el comprometerse con el desarrollo de la capacidad de elaborar proyectos, metas y sueños para si mismo y para la relación. Esto se basa en algunas dimensiones básicas del ser humano: tales como la libertad, la independencia, el deseo, la duda, la comunicación y la interdependencia.

 

El amor es siempre un acto consciente, personal y gratuito entre dos personas. Es imposible amar a quien no nos ama. Algunas de sus características son:

 

Cuidado: la preocupación y ocupación activa por aquello que amamos.*

  • Responsabilidad: aceptar que el otro forma parte de nosotros.
  • Respeto: aceptar al otro como legítimamente diferente a nosotros.
  • Conocimiento: entender al otro utilizando sus propios códigos.
  • Erotismo: sentir atracción, deseo y placer por y con el otro.
  • Elección: la elección de una persona teniendo en cuenta sus características personales.
  • Búsqueda de lo genuino: buscar un modelo que no sea muy dependiente de los modelos infantiles de amor y relación con los padres de cada uno.
  • Equilibrio: los acuerdos están siempre en un equilibrio dinámico, se reflexiona nuevamente y se transforman de acuerdo a las experiencias que van surgiendo.
  • Intimidad: autodescubrirse confiadamente, y en la que se espera que el otro responda de una manera empática sin juicios ni consejos.
  • Comunicación: se desarrolla la capacidad para compartir la atención y capacidad de realizar intercambios de significados acerca de sus intereses, deseos y valores. Dar ideas, apoyar proyectos, servir de interlocutor, etc.

 

La vida de cualquier pareja pasa por muy diversos estadios de evolución, lo que dinamiza estos cambios es el desarrollo de cada uno de sus miembros. Existen parejas que logran construir espacios individuales para el desarrollo de las autonomías de sus miembros y ello en general les permite permanecer un largo tiempo unidos. Si por el contrario, la vida en pareja los va limitando cada vez más en su desarrollo personal, es probable que aparezca el aburrimiento y el desgaste de la relación amoroso-erótica, entonces el vínculo afectivo es probable que se transforme en algún otro formato, tales como: amigos, socios de convivencia, compañeros de crianza, etc.

 

Si se cuida y reflexiona sobre estas cuestiones SI ES POSIBLE Y HERMOSO CONSTRUIR UNA PAREJA AMOROSO-ERÓTICA PARA “TODA LA VIDA” como un modelo a la medida de cada par de personas.

 

*Para quien desee profundizar estos temas, puede consultar los libros del Dr. Rafael Manrique Solana.